lunes, 11 de abril de 2011

Me sentí engañada...

el día que descubrí q mi madre era la que me dejaba la bolsa de chucherías y no “el ratoncito Pérez”.
-El día que mi hermano mayor me contó que los reyes no existían, que él había ido a comprar los regalos con mis padres.
-El día que vi como él, con quien llevaba soñando semanas, se fue de la mano de aquella rubia tonta que yo no soportaba.
-El día que fui consciente que mi perro ya tenía que tener 26 años y que era imposible que siguiera viviendo con esos “amigos con casa en la playa donde era más feliz”.
-El día que por mucho que lo intenté no lo conseguí.
-El día que me dieron las notas y vi que no podía entrar en la carrera que quería.

...El día en el que aprendí que querer es lo principal pero no suficiente.

4 comentarios:

A D A G I O dijo...

Exacto... querer es lo principal.

Querer es poder... o no. Pero hay que intentarlo siempre!^^

Abrazos!

Hormiga dijo...

joer, así parece hasta que la vida no merece la pena! Bueno, siempre nos quedará papá Noel, porque él sí existe, verdad?

bekiddo dijo...

y el dia que eres consciente de que "nada es para siempre", pero aún así merece, y mucho, la pena estar aquí, e incluso a veces sufrir, aunque como tú dices "querer no sea suficiente"

Maria_anónima... dijo...

A mi lo que más me cuesta es subir las escaleras de tu casa... Eso sí que es doloroso, el resto tiene solución siempre que quieras. Sólo tienes que avisarme con tiempo.

Y bueno... en definitiva, me tienes que dejar hacer muchas cosas más... pero ya eso te lo digo por otro sitio.

Así, que... con querer es suficiente.
;)