martes, 15 de febrero de 2011

No nos conocemos casi, de hecho sólo nos hemos visto 4 veces. Pero el querer mucho a la persona q nos presentó y que la segunda vez q nos vimos termináramos viendo amanecer en una plaza a la que no sabemos volver, nos unió.

La otra noche cuando nos saludamos me preguntó "¿Que tal Madrid?". En mi cara se vió con tanta claridad que no necesitó más.

A las 7 de la mañana cuando salíamos del último bar nos fuimos de la mano. Detrás hubieron comentarios, nosotros nos reimos.
- Con está hay momentos que os miráis y os falta comeros la boca.
- Lo sé.
- Y qué ocurre?
- Nada.
- No te merece.
- Pff... Eso es lo de menos.
- Y que quieres?
- Querer quiero muchas cosas, pero creo que ahora mismo nada seria la mejor opción.
- Vas de conquistadora y aún no has aprendido que tu naciste para ser conquistada, déjate llevar y déjate querer.
( En ese momento me puse de rodillas y le pedí matrimonio)
....
- Lo siento pero estoy muy bien con mi novio.
- Mierda! Otro desviado...

2 comentarios:

rombo dijo...

Así es la vida... Con lo bien que iba...

Tanais dijo...

Vaya hombre!!!! no hay final feliz...