Piezas

De repente todo empieza a encajar (o es ahora cuando veo que todo encaja), tu vida, tus estudios, tu “trabajo”, tus amigos… Todo parece estar en el sitio correcto. Me gusta mi vida, rectifico me encanta mi vida.

Apareces tú, el día 15 me dicen si me aceptan en un proyecto que puede cambiar mi vida, sale el número 9 me toca el bingo, viajes y más viajes, planes que salen, planes que saldrán …

Sólo falla una cosa pero realmente hace demasiado que eso falla, no sé porqué me sigue sorprendiendo. 

Vengo de pasar una noche en Granada, menos mal que no estudio allí (me perdería del todo). 

Una de las cosas que más me gusta hacer es conocer gente, creo que de todo el mundo se puede aprender algo. Unas veces para bien y otras te muestran quien nunca quieres llegar a ser, pero el caso es que siempre aprendes o te quedas con algo de las personas que vas conociendo a lo largo de tu vida.

Siempre he tenido cierta facilidad para esto, no me cuesta mucho eso de llegar a un sitio y conocer gente nueva. Mi problema viene cuando la gente me confunde.

Cuando conozco a alguien nuevo intento no quedarme sólo en las conversaciones sobre el tiempo (en algunas ocasiones la cosa no da pa más), intento conocer algo más de esas personas y esto se consigue con contacto una llamada de teléfono, un café, un mensajillo para quedar… lo normal. La cosa es que muchas personas simplemente por ser amable y que yo muestre cierto interés, piensan cosas que no son. Digamos que me dedico a subir el ego al personal muchos llegan a pensar que voy detrás. 

Me hace gracia, porque cuando me gusta alguien suelo ser bastante tonta y dejarlo demasiado claro. Como...irme de viaje a Ámsterdam y con un par de cervezas encima mandar un sms dejando lo claro, por si existía alguna duda. 

De tanto que lo intenté

Hoy me he preguntado que dónde esta esa persona tranquila que le encantaba quedarse días enteros metida en casa viendo películas o series, que le daba pereza eso de salir todos los fines de semana, que odiaba la cerveza, que le daba vergüenza hablar con extraños, que le costaba la vida dar un beso o un abrazo, que soñaba con ser profesora de matemáticas, que creía en encontrar su príncipe azul, que no tenía acento del sur…

Me he dado cuenta de que he cambiado pero de una forma bestial en los últimos años, supongo que el fondo sigue siendo el mismo, pero no tengo nada que ver con quien creía que iba ser ni con quien creía que era.

Sálvese quien pueda

Puedo volver
Puedo callar
Puedo forzar la realidad
Puedo doler
Puedo arrasar
Puedo sentir que no doy mas
Puedo escurrir
Puedo pasar
Puedo fingir que me da igual
Puedo incidir
Puedo escapar
Puedo partirme y negociar la otra mitad

Puedo romper
Puedo olvidar
Puede comerme la ansiedad
Puedo salir
Puedo girar
Puedo ser fácil de engañar
Puedo joder
Puedo encantar
Puedo llamarte sin hablar
Puedo vencer
Puedo palmar
Puedo saber que sin vosotros puede más

Puedo torcer
Puedo lanzar
Puedo perderme en la obviedad
Puedo servir
Puedo cansar

Vetusta Morlan mañana en Sevilla y pasado en Málaga. Y yo...sin entradas.

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-Hablarías de mí en el blog si no lo leyera?
-Y aunque lo hagas...

Sevillanita disfrutalos!! Ya me contarás...