No sé como terminamos sentadas en la plaza donde siempre merendaba cuando era pequeña. Te conté como por culpa de aquella esquina y mi torpeza terminé con 3 puntos en la rodilla, que siempre que no tenía dinero compraba mi merienda esa tienda y lo apuntaban a la cuenta de mi madre, que en una calle más allá me dieron mi primer beso... terminé contándote tanto de mi que empecé a temblar. "Eh! tranquila" me dijiste junto a un abrazo, creo que en ese momento desaparecí.
Ah! Feliz año y esas cosillas...
3 comentarios:
Recuerdos de niñez y de cicatrices... Bonito (ahora).
Eres una puñetera extremadamente adorable. Terminará a tus pies ya veras!
Un besazo bonita!
Qué bonito.
Feliz año
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