Gracias

Mañana es lunes y vuelta a las clases, con este finde a mis espaldas no soy consciente aún de lo que significa eso. Pero ya me daré la torta mañana…

- Gracias a la que me acoge en su casa cuando no tengo luz.

- Gracias a la que sin apenas conocerme me ofrece su coche.

- Gracias a la que me lleva a Córdoba.

- Gracias a la que me deja su cama en Córdoba.

- Gracias a las que tienen siempre una botella de agua.

- Gracias a las que luchan por mantener nuestro sitio “primeras filas nuestra obsesión”.

- Gracias por ayudarme a descubrir el ron Legendario dorado, ah no! Por esto gracias no puaj.

- Gracias por ¡por la libertad!

- Gracias por “Incendios de nieve” junto a Iván Ferreiro y Sidonie.

- Gracias por los abrazos en los momentos indicados.

- Gracias por las clases de chino, si desde anoche sé chino.

- Gracias por las conversaciones en el río, siempre se quedarán en el río.

- Gracias por los “inspeccionemos otras áreas”, aunque todas eran igual de erróneas.

- Gracias por gritar “Turnedo” conmigo.

- Gracias por pedir los Lori aunque no os gusten.

- Gracias porque sé que tengo una casa en Praga y otra en Huelva.

Y más o menos en estos puntos se pueden resumir mis últimos 3 días de locura, de los que sólo me sale dar las gracias y decir ¿Cuándo más?

La recta final

Perder la camisa no se me da mal.

Perder los papeles costumbre oficial.

Perder la cabeza ya es otro cantar...

Ayer mientras tomaba uno de los 5 cafés antes del examen recibí un mensaje del señor Ryanair, recordándome que hoy sale mi vuelo. Al leerlo me eché a reír (últimamente no sé hacer otra cosa), por lo que significaba ese viaje y porque no lo voy a hacer.

Conté la historia y entre risas me soltó un “eres un puñetero caso” y acto seguido me ha plantó un beso.

Me he perdido... ¿la gente para qué se echa novia?

Y hoy que me iba a la playa se nubla. Murphy me odia.

Lunes

No sé porqué de pronto me acordé de una de tus risas, esa que te sale tras decirme alguna burrada, esa que se parece a la del perro pulgoso de “los autos locos”, esa que tan poco me gusta pero que tras ver tus ojos no puedo evitar echarme a reír.

Y luego me vino otra imagen, la de cuando me abrazabas por las noches ¿o era yo quién te abrazaba? No me acuerdo, supongo que eso es lo de menos.

A los dos minutos me he despertado, era un sueño y ninguno de esos recuerdos eran reales. He engullido un café, he cogido unas galletas de dinosaurio para el camino y otro día más de biblioteca.

Por favor exámenes, terminar ya!

Sólo me falta una semana

Pronto volverá una de las relaciones más bonitas que he tenido en los últimos 5 años. La disfruto poco, pero intensamente. Esta vez tenemos planes: Tarifa, Eutopía en Córdoba, Playa, dormir mucho, salir, volver a salir, ir al sitio de 2 botellines por 1€, mojitos, unas casi vacaciones merecidas…

La relación se llama “15 últimos días de septiembre y yo”. Y juro que esto es amor verdadero.

2009

Cuatro mil días después de aquel año obcecado

detecto que al fin te dignaste

a cumplir con la cita inaudible,

y me alegro, y me enfado a la vez.

Después de estudiar con cuidado este caso

ejerciendo a la vez de fiscal y abogado,

de juez imparcial,

sentencio lo nuestro

diciendo que el fallo más grande

pasó por guardar

solamente los días más gratos

y olvidar los demás.

Mirarte de frente.

Admito en voz alta

que no pocas veces he sido tentado

en coger mi esperanza

y lanzarla sin más a la fosa común

donde yacen los sueños

que nos diferencian.

….

Tal vez ¿te conseguiste equilibrar?

Yo aún no.

Chupito de Limonchelo y a dormir!