miércoles, 18 de agosto de 2010

Se me han ido las cosas de las manos...

Me he quemado la palma de la mano derecha (literalmente). Y me he dado cuenta que no soy tan de piedra como me gustaría. Así que desapareceré de blogger durante un tiempo. Al menos hasta que vuelva a Sevilla.

“Hay que llamar a las cosas por su nombre esto acabó en el momento en que empezó”.

sábado, 14 de agosto de 2010

Necesito unas vacaciones, pero unas vacaciones de mí, pasarme unos días sin pensar ni sentir. Porque yo estoy bien, raro es el día que yo estoy mal, pero mi estómago lo sufre todo.

La situación es bastante curiosa, ayer me provocaron un pequeño dolor de estómago. Por una parte pienso que es mejor así, por otra me encantaría hacerle cambiar de opinión pero son demasiados kilómetros.

Y hace unas horas me han pegado una patada en el estómago pero por otro lado y de otra forma. “Que niño más mono”, “este muchacho es un encanto”, “¿que es lo que pasó?”… estos son los comentarios que tengo que aguantar sobre un gran gilipollas, eso es lo que es. Y tiene la cara dura de ponerse a tontear conmigo delante de mis padres. Mi madre encantada y yo con ganas de asesinarlo.

Pero en fin…por lo menos es sábado, esta noche tocará salir y darlo todo. Sólo espero no encontrarme con nadie, está complicado.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Agosto Esquimal



-Te vienes?
-A dónde?
-Pff... a la mierda!
-Espera, que me pongo los zapatos

domingo, 8 de agosto de 2010

Ayer la conocí y hoy ya nos hemos hecho amigas de alma.

Nos conocimos en un bautizo cuando empezó a llorar le presté mi muñeco de pocoyo, luego descubrió donde se guardan las piruletas y los huesitos en mi casa. Ya no se separó de mi mano en horas.

Esta mañana ha llegado y corriendo ha ido a mi cuarto. Me ha despertado haciéndome cosquillas en los pies. Nos hemos pasado la mañana viendo pocoyo y bob esponja, luego 2 horas en la piscina. Le gusta el agua, aunque eso de meter la cabeza aún no lo lleva bien. Se acaba de despertar y ya me está llamando.

Se llama Ariana, tiene 2 años y yo quiero una para mi.

martes, 3 de agosto de 2010

Hazme reír

Vamos a ponerle un nombre como por ejemplo… María.
María me pierde, tiene la capacidad de desconcentrarme en cualquier momento. Algunos días no sé por donde va, o más bien no quiero saberlo, me da miedo. Y sólo me da miedo ella, también me doy miedo yo lo que puedo llegar a pensar y sentir.

He intentado pasar, dejarme querer por otros sitios, el autoengaño se me da estupendamente. Pero luego viene ella, me pregunta si puede pasar y yo me vuelvo a perder. Aunque realmente nunca he dejado de perderme con ella.

Ella depende del día me da un no o un si. Yo por ahora no me voy a ir a ningún sitio, no voy a cambiar ni un ápice de mi forma de actuar hacia ella. Pero tampoco voy a tratar de convencerla, paso de venderme como un producto de teletienda. Si las cosas tienen que salir, saldrán.


Perdido en un mar de dudas
Y creo que voy a mentir si digo que espero
Que vengas a mí y sepas que pierdo… (el culo por ti)

Hazme reír como tú sabes
Correr detrás de ti esos (no) son mis planes…